LA MEMORIA SABE A GALLETAS: LA FOTO DE 1915 DE RAIMUNDO RUIZ

Con este post, quiero rendir homenaje a Inocencio Ruiz Munilla, un fotógrafo de pueblo cuya obra es un valioso legado inmaterial. Pero, también es un reconocimiento a su nieto Urbano, que poniendo en valor sus recuerdos familiares, está contribuyendo a la recopilación y divulgación  de la memoria colectiva de los riojanos de los  Cameros, Alto Cidacos y zonas limítrofes gracias a las fotos de su abuelo.  (Ver enlace final).

LA FOTO DE LAS GALLETAS DE RAIMUNDO, UN NIÑO DE HACE 100 AÑOS.

La memoria sabe a galleta…

Las galletas y pastas,  son unos estupendos aglutinadores de la memoria. Como "píldoras del recuerdo" tienen cualidades sensoriales destacadas asociadas al gusto y olfato, pero también sus cajas, al tacto y a la vista, especialmente cuando son reutilizadas para almacenaje de tesorillos (hilos, botones, fotos...). Se puede decir de ellas, que son vínculos temporales a nuestra infancia, momento clave de nuestra vidas. ¿Cuál es tu galleta, cuál es tu recuerdo? 

Este retrato me ha llevado en un viaje en el tiempo a 1915, con una  parada en mi propia memoria. Si una foto puede hacer esto, ¡La foto es extraordinaria!

La foto de Raimundo Ruiz.

 

 

Una foto y una mirada, una foto y otra mirada

Esta imagen tiene la composición de una fotografía publicitaria, pero de ella se desprende ternura, la ternura del padre que hace la foto a su primer hijo, que por entonces tiene cerca de 2 años.

Está coloreada y retocada, nos trae a la memoria aquellas postales francesas pintadas a mano que tanto éxito tenían. Y, un experto valoraría la perfección del encuadre y la cercanía que tiene. 

Pero, es también la foto del vendedor de comestibles que presenta orgulloso la caja de "Galletas Patria", unas pastas de lujo que se sacan de la caja de hojalata litografiada y se enseñan. Forman parte de la vida del protagonista y probablemente del género que vendía Inocencio en su comercio.

Llama la atención el vestido de Raimundo y lo tranquilo que está agarrando los bizcochos. Seguro que no fue la única toma que se hizo. La difícil pose de sujetar al niño y que pareciera una situación normal, debió ser un ejercicio de paciencia por parte del fotógrafo y ayudante. Es un niño feliz y la fotografía maravillosa.

Una foto y una caja de galletas.

La caja de galletas destaca, atrae y se convierte en su segundo protagonista. En este post he querido ir más allá y saber que hay  dentro esa caja de galletas de la fotografía. ¿Qué es lo que vieron, comieron... nuestros personajes hace 100 años?

"Patria" de Zaragoza, era a pp. de s. XX  una fábrica modelo en España y entre sus accionariado tenía también capital riojano y distribución en esta región a través de la Vda. de Arza. Como curiosidad decir, que entre sus galletas se vendían las maría "Riojana".  

Poseía a principios de siglo XX un extraordinario catálogo con una variada oferta de pastas y galletas entre las que podemos encontrar verdaderas delicatessen. Sus surtidos son también numerosos: "Familiar, Santander, Nacional, Bilbao, Asturiano, Cataluña, Valencia, Zaragoza..." Siendo este último, con 20 tipos de galletas y pastas el más variado con las clases: María, Popular, Heraldic, Sport, Media Luna, Princesas, Pilarica, Africana, B/Zaragoza, Parisién, Gaufrettes, Reinas, Deliciosa, Champagne, Tres Cruces, Bath y Carolinas (catalogo Flores y Cía)

El surtido Rioja por kg tenía un precio de 2,50 y, comprando la cajita cuadrada  costaba 0,90 y 1,40 pesetas (Aproximadamente un día de trabajo a pp. s. XX ).

Cabeceras facturas Vda de Arza de Logroño y G. Patria de Zaragoza

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Para saber más: Inocencio Ruiz, el fotógrafo de Lumbreras - Revista Belezos nº28 2015 - Urbano Espinosa (Lectura a texto completo en Dialnet) https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5113241